Etapa 8.- Mondoñedo- Sobrado dos Monxes 92 km.
Ayer nos fuimos a dormir intentando ver una película, pero estábamos reventadas, así que antes de las 22.00 ya estábamos fritas.
Por la mañana ha habido mucho ajetreo en la habitación. Unas chicas tenían que salir a las 6 a pedalear porqué tenían un reto solidario y debían llegar hoy mismo a Santiago. Así que nos han despertado.
Salimos del albergue a las 8.10 de la mañana, después de un buen desayuno. Seguimos las flechas del camino que nos llevan por una pista asfaltada y, de vez en cuando, pasamos por casas particulares. El camino, de momento, es sencillo, aunque con un poco de pendiente. Al cabo de 2/3 km, empieza la peor pendiente de toda la ruta. Un muro (asfaltado), que se hace imposible de subir con lo cargada que va la bicicleta.
Son sólo 500 metros, pero se hacen insufribles. La bicicleta la llevo arrastras., parando escalonadamente para respirar. Finalmente, llego a la nacional, la subida es mucho más llevadera. La ruta sigue por carretera y por algún camino empedrado.
Paramos a desayunar a un bar que hay en un pueblo (cuyo nombre no recuerdo), tomamos un bocata de jamón y descansamos a la luz del sol. El día es fresco (son las 11.00), pero en el solecito se está genial.
Me entra un poco de melancolía al pensar que esto ya se acaba. Mañana será el último día de este camino, nuestra llegada a Santiago. Debería de tener ganas de llegar a la plaza de Obradoiro, pero en realidad, no tengo ninguna gana, quiero que el viaje siga. MALDITO TRABAJO.
A las 15.30, llegamos a Sobrado dos Monxes, un pequeño pueblo donde pasaremos nuestra última noche e ruta. La entrada al pueblo es por un bosque precioso, y lleno de hojas caídas. Dormimos en el Monasterio que dispone de todo: literas, agua caliente, duchas, cocina… Aprovechamos para salir a comprar algo de cena, nos hacemos unos riquísimos espagueti a la carbonara y ponto nos vamos a la cama… Mañana se nos acaba…