Nos levantamos a las 6:00 para empezar el día con fuerza. Recogimos todo y nos pusimos en marcha. Los primeros 50 km se hacen todo el rato por un carril especial para bicicletas, paralelo a la carretera. Por lo general, es un carril muy ancho, donde pueden ir 2 bicicletas perfectamente y es bidireccional. También hay que ir con ojo ya que las motocicletas también van por dicho carril, aunque no hay mucha frecuencia. Entramos a Gent paralelos al río, por el lado derecho, son unos 8 km que seguimos el cauce del río hasta desviarnos para entrar en la ciudad. Muy recomendable parar para visitar el castillo y el casco antiguo. Nosotros llegamos a las 11 de la mañana y hicimos una pequeña parada, pero si se dispone de más tiempo, es interesante poderse quedar un día. Hasta aquí habremos hecho 50 km.
De Gent a Bruselas el camino es bastante parecido aunque el carril bici en algunas ocasiones desaparece o se hace más estrecho. No obstante, casi no hay circulación de coches y hay muy poco desnivel, así que la dificultad es diminuta. Paramos en Aalst ha comer unos bocadillos y ha descansar un poco pues parecía que se nos iba a poner a llover. Volvemos a emprender el camino hasta Zellik, donde ahí nos desviamos para coger un carril bici que nos llevará hasta el centro de Bruselas.
Dormimos en el Hotel Prince de Liege bastante lejos del centro, pero que nos sale por 55 euros (los 3). El Hotel, realmente, carece de muchas cosas, no funciona la corriente en la habitación (si en el cuarto de baño), el servicio de restaurante está cerrado (menos el desayuno), el mango de la ventana está roto, no tienen un somier de más y nos ponen un colchón en el suelo… Después de pelearnos con el responsable, nos hace un descuento de 15 euros, nos «soluciona» lo de la electricidad y… a dormir, estábamos cansados y tampoco teníamos donde ir!