Nos levantamos a las 08:00 y bajamos a desayunar, acabamos de recoger un poco la habitación y salimos en busca del tren que nos lleve a Etámpes. Decidimos coger el tren porque teníamos escasa información sobre la salida y como vimos que la entrada nos fue bastante complicada, pensamos que esta era la mejor solución.
Fuimos a la estación del Norte y tuvimos tan mala suerte que los ascensores no iban y tuvimos que cargar con las bicis hasta la planta -2. una vez allí cogimos el tren que nos llevo a una parada céntrica de París, donde tuvimos que hacer transbordo y coger el metro porqué el tren estaba en obras. Cogimos las linea que nos tocaba, pero tampoco había ascensores… así que tuvimos que volver a cargar las bicis y, finalmente, volver a cambiar hasta otro tren. El día había empezado mal, a parte de que había muy pocas indicaciones y el caos en el subsuelo de París es bastante importante.
A parte, el tren no disponía de lugar para guardar las bicis, así que teníamos que estar todo el rato atentos a las puertas y a cada parada que hacía el trayecto.
Una vez en Etampes, fuimos en dirección al Hospital y luego en dirección a Saclas. Es una carretera secundaria, sin apenas desnivel ni coches. Llegamos a Mereville, con un fuerte viento en contra nuestra que nos impedía avanzar con facilidad. Comemos debajo de un porche, a la salida del pueblo y empieza a llover. Así que decidimos quedarnos más de lo previsto. Nos dormimos un rato, mientras veíamos la lluvia caer y, a eso de las 17:30, con el cielo más despejado, decidimos recoger y seguir nuestro trayecto. El viento seguía a nuestra contra, así que dos horas más tarde, decidimos parar en Bazodhes y dormir donde pudiéramos. no había sido un buen dia, después de tantos cambio de trenes, lluvia y viento.