Seguimos en el bus. A las 01.00 de la madrugada, el bus se ha parado hasta las 6.00. Por lo visto, la frontera no habre hasta las 7.00.
A las 5.30 nos han puesto una música, el sol había salido, tocaba despertarse.
A eso de las 6.30 hemos llegado a la frontera y esperado a que abrieran las puertas.
Hemos tramitado el sello de salida de Laos y luego, los extrangeros, hemos caminado alrrededor de 1 km con niebla espesa hasta la frontera Vietnamita, donde hemos conseguido el sello de entrada.
Eran las 8:30 cuando volviamos al bus, a intentar dormir con la «agradable» música.
Una pequeña parada de 20 minutos para comer y a las 18.00 llegabamos a Hanoi.
El Japonés tenía una reserva en un albergue, así que hemos cogido juntos (los 3) un taxi hasta ahí, hemos cogido litera y nos hemos dado una buena ducha.
Hemos salido juntos a callejear y encontrar dónde cenar. Finalmente, una cena variada para cada uno. Espagueeti, pizza y comida asiática. Hemos vuelto a eso de las 23.00 al albergue para dormir y empezar un nuevo dia en la ciudad que acabamos de conocer, Vietnam