Día 3. Valparaiso

Nos levantamos y buscamos donde desayunar. Acabamos en un sitio un poco cutrillo del centro de Santiago, tomando un croissant de chocolate.

Cogemos el metro hasta Pajaritos y ahí un bus de una duración de hora y media hasta Valparaiso.

La estación nos deja a 1 km de nuestra reserva en Booking, pero parece que no tiene pérdida así que caminamos hasta el lugar. Dejamos las mochilas y vamos a descubrir esta pequeña y encantadora ciudad portuaria.

Callejeamos hasta lo que viene a ser el centro y ahí preguntamos en una oficina de turismo que es lo más importante a ver. Nos señala en un pequeño mapa los más emblemàtico y nos informamos a cerca de los «ascensores» que suben a los cerros.

Cogemos el primer ascensor hacia el cerro Alegre. Pagamos muy poco por la subida, 100b y vemos como nuestro entorno cambia de repente.

Las casas, las calles, los colores… Empezamos a callejear, cuesta arriba y, a medida que avanzamos, observamos murales en las paredes. Esto sigue hasta cerro Concepción. Nos fotografiamos con sitios emblemáticos de la zona, como son las escaleras de Beethoven, la frase «we are not hippies we are happiest», otras escaleras que su dibujo muestra unas manos cogiendonse… Hay que decir que, para poder encontrar estos lugares hemos tenido que tirar de maps y de información encontrada a través de página web…

En diferentes paredes de la ciudad, situadas en los cerros, encontramos pinturas espectaculares de verdaderos artistas pues muestran dibujos de la ciudad de Valparaiso.

Subimos a la antigua cárcel, hoy en día reconstruida como un parque público con zona para exhibiciones, teatro, presentaciones…

Ah! Y nos comemos una empanada. No sabemos si son de aquí, de Argentina o de jo se donde, pero al ver tantos lugares que las vendían hemos decidido provarlas nosotras también!!

Hemos comido en cerro Alegre, en un lugar llamado el Peral. Aunque teníamos buenas expectativas acerca del lugar, la comida no era lo que esperábamos, aunque el sitio estaba bien…

Hemos seguido caminando, cogido más ascensores y hemos llegado a una zona más alejada hasta llegar a la «playa». Lo escribo entre paréntesis porque después del recorrido hasta ahí, no había playa ni nada. Más bien un puerto… Hemos vuelto caminando de nuevo, unos 3km aproximadamente.

Hemos parado en un supermercado para comprar unos iogures, leche y cereales para cenar /desayunar y hemos ido al hostal.

Ducha, cena y a dormir.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s