A las 7 estamos en pie. A llovido toda la noche así que esperamos que el día nos aguante.

Tras picotear algo dulce en la habitación del hotel, partimos dirección Trento. Una pequeña ciudad con mucho encanto, una plaza magestuosa, calles con edificios coloridos y un precioso castillo (al menos visto desde fuera).

La ruta seguía hasta Bolzano, así que de nuevo en el coche para callejear un poco. Este pequeño pueblo que da entrada a las puertas de las Dolomitas se caracteriza por sus calles adoquinadas, la zona comercial y jardines alrededor del río. Personalmente nada sorprendente y más habiendo paseado previamente por Trento.

Volvemos al coche y subimos hasta el Lago di Carezza. Tras aparcar en el pàrquing, rodeamos el pequeño lago. La vuelta no lleva más de 30 minutos, con paradas para hacer fotos incluidas. Decidimos comer ahí mismo las ensaladas que habíamos comprado aprovechando el precioso entorno.

Este lago está muy concurrido pues, aunque es pequeño, el paisaje es espectacular y las montañas quedan reflejadas en el agua cristalina del mismo. Hoy el día estaba un poco tapado, y no hemos podido contemplar al completo el paisaje, pero aún así, la visita ha marecido la pena. No nos podemos imaginar como debe ser con un día de sol y cielo azul radiante.

De nuevo en el coche para ir a Chiusa, aunque aquí no había nada que visitar…  Hemos seguido para ver la iglesia de Santa Magdalena pero durante el camino se ha puesto a diluviar. Al llegar al sitio hemos decidido esperar, a ver si aflojaba y podíamos ver la iglesia y el mirador que había cerca. Pero no hemos tenido suerte. Así que hemos rehecho el camino hasta llegar a San Lorenzo, lugar donde teníamos reservada una habitación.

Eran pasadas las 18h cuando hemos llegado así que hemos aprovechado para descansar, ducharnos y pronto hemos salido a cenar. No había demasiada variedad de lugares donde escoger (exactamente 3) y nos hemos decidido, de nuevo, por cenar pizza en el restaurante de enfrente.

Massa fina y pizza deliciosa. Hoy nos vamos más temprano a dormir, descansaremos bien y rezaremos para que mañana haga buen tiempo y podamos disfrutar de las vistas de esta entrañable zona del norte de Italia.