La luz entraba en el hostal a las 5.30h de la mañana. Parecía que fueran las 10 del ruido que había fuera… No he tenido otro remedio que levantarme y salir temprano.

6.45h empiezo a pedalear. La salida de Bratislava ha sido un poco caos. Pocas indicaciones, calles en obras… Al final me he metido por un camino y he conseguido llegar (no sé como) al camino correcto. Tras el pequeño rodeo estoy en la dirección que toca, con viento a favor. El suelo está asfaltado, es fantástico!! Pedaleo junto al río en línea recta y con un firme espectacular. El viento en mi espalda me ayuda a avanzar muy rápido.

A las 10 ya llevo 70 km. Estoy justo en la frontera entre Eslovaquia y Hungría. Al otro margen del río todo es Hungría. Sigo pedalenado aunque cada vez a menos intensidad. Aparte el río no está en línea recta y no siempre tengo el viento a favor (aunque si el 80 % del tiempo).

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Por el camino voy cantando e inventandome letras. El sol empieza a apretar así que me pongo crema. Veo cruzar un pequeño ciervo y a primera hora se me han cruzado dos javalis (no se quien tenía más miedo si ellos o yo …) y, hablando de animales…. No nos olvidemos de los mosquito tigre que llevan persiguiendome desde el inicio de la ruta, los bichos que se chocan contra mi cara o piernas y las moscas que se piensan que soy su taxi gratuito… En fin…

A los 145km aproximadamente dejo la Eurovelo 6 para cojer una carretera que me lleva durante 14 km hasta el puente de Esztergom. Ahí hay un coche de policía que hace la función de frontera/aduana.

Cruzo el puente sin problema, busco el camping, me instalo, me ducho, descanso salgo a pasear por el pueblo, voy al súper y me doy cuenta que es todo más barato. No tengo moneda húngara así que pago con targeta.

Regreso al camping, leo y ceno un bocata de… Creo que era mortadela o algo parecido, con mi querido iogurt diario y un poco de chocolate.

Vuelvo a la tienda a leer mientras se carga el móvil. En el pueblo hay un festival de música y todo el mundo está acampado aquí. La música se oye desde la tienda. A ver qué tal la noche…