A las 5:35h sonaba el despertador. Hora de prepararse, recoger, coger taxi e ir hasta el aeropuerto.

Tras facturar la maleta, nos encontramos nuevamente con Vero, con quién compartiremos buena parte de los próximos días
El vuelo no dura ni 30 minutos, así que tras bajar de el y recoger nuestro equipage, cogemos un Grab para ir hasta la estación de bus, con la esperanza que salga alguno hacia Cameron Highlands antes de las 13:00.

No tenemos suerte y aún hay casi 4 horas por delante, así que dejamos las mochilas grandes y caminamos 2km hasta un centro comercial cercano para disfrutar de su aire acondicionado, su wiifi y comer algo. Aquí hemos encontrado un supermercado como un carrefour. Tiene de todo! Nos hacemos con un poco de pavo y queso para hacernos unos rollitos con pan de burrito y regresamos a la estación donde esperamos más de la cuenta pues al no llenar el bus han esperado a juntarnos con el que salía a las 13:30h…

El bus está muy bien. Los asientos son bastante reclinables aunque el aire está bastante fuerte (aunque soportable con algo de manga larga). El trayecto dura unas 5 horas y en Ipoh hace una mini parada para ir al baño.

Tras infinitas curvas llegamos a la estación de Tanah Rata. Al bajar compramos los billetes de mañana para la miniban + el bote que nos lleva hasta Kuala Tahan, centro de la selva tropical más antigua del mundo.

Llegamos al hostel a eso de las 18 pero hasta las 19 no aparece nadie y, por culpa de eso no hemos podido ir a visitar las plantaciones de té de la zona… Nos hemos abrigado un poco pues hacia fresquito y hemos paseado por el pueblo. Nos recuerda un pico a Vielha, asi un poco turístico y de montaña.

Luego, hemos cenado, comprado provisiones para mañana y vuelto al hostal a descansar.