Nos despertamos tranquilamente sin despertador y bajamos a comprar algo de desayuno. Cuando ya estamos del todo listos, dejamos la habitación y pedimos un taxi para que nos lleve hasta la zona del puerto de dónde salen los cruceros por la Bahía de Halong.

Hemos esperado un poco más de una hora hasta que un señor de la compañía nos ha reunido a varios turistas, nos ha metido en una lancha que nos ha llevado hasta nuestro pequeño crucero. Digo pequeño porque, comparativamente con otros, éste era de lo más enclenque pero por el precio que habíamos pagado, ya era más que suficiente.

Ayer, regateando, conseguimos que nos dejaran todo el pack completo ( 2 desayunos, 3 comidas, 2 cenas, tickets a todos los sitios que visitamos, el alquiler de canoa, las dos noches en un camerino dentro del crucero y la vuelta en bus hacia Hanoi) por 169€. Sabemos de otros que están en el mismo crucero que nosotros que han pagado más, así que estamos contentos con lo que tenemos.

El crucero tiene 7 habitaciones, un comedor grande y una pequeña terraza superior con tumbonas.

Nada más llegar, nos dan un zumo de fruta de la pasión, nos explican lo que vamos ha hacer a lo largo del día y nos dan las habitaciones.

Yo duermo con Oskar, y Cris y Sara juntas en la habitación contigua. Dejamos las mochilas y subimos a comer. Hay un chico de Donosti que viaja sólo así que hemos estado con él la mayor parte del día. Hemos comido un montón de cosas, aparte de arroz teníamos pulpo con verduras, cerdo rebozado, pescado, ensalada…

Después de comer nos hemos puesto lo bikinis pues tocaba acercarse a una playa pero antes debíamos de subir al mirador que mostraba unas vistas impresionantes de toda la Bahía.

Para llegar al mirador debíamos subir 425 escalones y, aunque hemos subido en 6 minutos la calor y la humedad han jugado bien su papel. Arriba hemos hecho fotos y descansado un poco y, de bajada, con ganas a darnos un baño en agua casi caliente.

A las 16 estábamos de nuevo en el crucero y nos han acercado a la zona de canoas donde hemos estado unos 50 minutos remando por unas formaciones rocosas características de la zona.

De vuelta al crucero para ducharnos y apreciar el atardecer y hacer un poco de tiempo hasta la cena, que era muy temprano y está vez se ha servido en formato buffet (previamente nos han enseñado ha hacer unos rollitos de primavera).

A caído rápido la noche, hemos estado conversando con una pareja mexicana y el americano sobre que ver en Vietnam y hemos acabado rematando la noche con unas partidas al juego del UNO con el chico de Donosti (Yon).

Pasadas las 22 nos íbamos a la cama. No había mucho más que hacer y en realidad estamos cansados pues ayer entre el bus y instalarnos tan tarde no hemos acabado de dormir del todo bien. Hoy seguro que si que podremos. Mañana el desayuno se sirve a las 7:30 y tenemos día con muchas actividades!