Si la noche de ayer fue ruidosa, la doy se lleva el premio gordo.

En el Homestay había muchísima gente y a eso de las 22:00 empezaron con un karaoke que duró hasta bien entrada la noche. Sobre las 2:00 de la mañana llegaban motoristas de la ruta y cada vez que alguien caminaba se escuchaba todo. Para colmo, a las 6 de la mañana ha empezado a sonar un pitido que se repetía unas 3 veces por minuto. Así que, ya veís, una noche entretenida.

A las 8 bajábamos a desayunar y a las 8;30 empezaba de nuevo la ruta en moto.Hemos hecho un trozo del recorrido final de ayer y luego nos hemos metido entre Valles increïbles, cruzando pequeños pueblos y disfrutando del verde de los campos.

A las 11 hemos parado a comer (super temprano) y a las 12 hemos visitado una cueva. Para llegar hasta ella, hemos tenido que subir 400 escalones a lo largo de 1 km, bajo un sol abrasador. La Cueva era enorme, larga, alta, profunda, con formación de gigantescas estalactitas y estalacmitas y algún que otro murciélago también. Lo mejor de todo es que ahí estábamos frescos!!

De vuelta a las motos para regresar hacia Ha Giang y repetir los últimos 40 km con los primeros 40 del primer dia.

En el Hostel nos han dejado ducharnos y hemos esperado unos minutos a que llegara el sleeperbus.

Una vez dentro, con wifi incluido, hemos empezado el camino de vuelto hacia Hanoi. Algo más de 6 horas en bus, con una potencia en el aire acondicionado descontrolada. A mitad del trayecto, hemos hecho una parada para cenar algo y de vuelta al bus.

No eran ni las 11 cuando llegábamos a la estación de buses y ahí, junto con una pareja de Dinamarca, hemos pedido un GraB que nos ha llevado a «Old Quarter» barrio central donde teníamos el hostel (el mismo que hace 4 días).

Ducha para sacarnos el calor y a descansar. Nos quedan los dos últimos días por la capital y ya regresamos a casa!