Hoy el dia promete.
Son las 8.00 de la mañana cuando nos ponemos en pié y preparamos las cosas para irnos. Hacemos las mochilas y dejamos la llave de la habitación encima de la cama (porqué aun no hemos visto a nadie del guesthouse desde anteayer).
Cargadas como mulas, nos montamos en la moto y vamos en busca de una gasolinera para dejar el depósito como nos lo habían dado. Devolvemos la moto, me devuelven el pasaporte y buscamos lugar para desayunar. (Ojo, después de dos días viendo heridos de moto, envenados por las calles de Pai, nosotras somos de ese porcentaje que no se ha caido!)
El desayuno ha sido un american breackfast para la Cris y yo me cojo dos huevos fritos, tanta cosa (frankfurt, jamon y beicon) de buena mañana es demasiado (aunque si hubieran cereales mi estomago no pondria fin).
Justo al lado de donde hemos desayunado, se encuentra la agencia donde ayer contratamos la excursión así que, a la hora prevista, estabamos ahí. Al cabo de poco ha llegado la furgoneta donde 11 personas apretadas nos hemos dispuesto a diafrutar del agradable viaje de curvas.
Hemos hecho una parada para observar unas vistas. En el lugar, había una especie de columpio-noria, así que junto con otros guiris hemos hecho todo lo posible para podernos montar. Era bastante complicado pero lo hemos conseguido y ha sido muy divertido.
Luego, hemos seguido el camino de curvas hasta llegar a la cuevas Lod. Nuestro guia nos ha dicho que siguieramos el camino pero se ha olvidado de mandarnos las mujeres que van con fanalillos y linternas. Así que después de esperar, hemos vuelto y nos han organizado (que desastre).
Ya en la cueva, hemos subido a unas balsas de bambú y caminado por el interior de la cueva. Podiamos oir a los murcielagos aunque no verlos. La cueva era enorme y la guia nos iba señalando semejanzas de las piedras calcaceas con animales.
A la salida de la cueva, hemos comido todos juntos en los chiringuitos que tenian en la entrada, nos hemos subido de nuevo a la furgoneta y a nosotras nos han dejado en pueblo para coger un minivan dirección Mae Hong Son. Así que… vuelta a las curvas!
Hemos llegado antes de lo previsto, hemos ido en busca de una moto para alquilar y en busca de nuestro sitio para dormir. Eran como unos bungalows rosas preciosos, alejados del bullicio de la ciudad (aunque estaba 5 km del centro).
Luego hemos vuelto a la ciudad a ver que tipo de trekkings ofrecian pero no nos ha convencido nunguno… así que para alegrarnos hemos cenado unas pizzas y unas creeps.
De vuelta a casa, cantando encima de la moto y organizando el día de mañana.