Empieza un nuevo día y parece que la mañana es soleada. Desayunamos un poco y montamos alforjas.
A los pocoa metros de empezar el camino, un coche nos para diciendo que vamos por la calzada antigua y que para las bicicletas mejor tomar otro camino… así que, el hombre, muy majo, nos guia. El va delante, conduciendo despacito porque hay unas subidas que parecen interminables. Nos esforzamos al máximo para que parezca que no nos cuesta… finalmente el hombre se para y nos enseña las flechas amarillas. Ahora sí que vamos por el buen camino.
Cogemos un camino de tierra, con olivares, arenilla y piedritas… aunque lentas, avanzamos. Alguna cuesta se nos atraganta y tenemos que empujar (bien, sólo una).
El camino va subiendo y bajando, y alterna camino de tierra y asfalto, pero se va bastante bien.
A las 11:30, pasados unos 30 km, paramos a picar algo. Nos desentemplamos en este paron, aparte empieza a soplar el viente y el frio nos cala a todo el cuerpo. Así que nos abrigamos y seguimos pedaleando, viento en contra y cuesta arriba.
La cosa no mejora, los primeros 30 km los hemos llevado bastante bien, ibamos frescas y las cuestas nos las tomábamos a risa… ahora, vemos que todo el tiempo subimos, a cual subida peor… y si aparece alguna bajada, nos toca pedalear por el viento… por momentos me desmoralizo… odio las subidas… y estos 50 km de hoy se estan haciendo muy duros.
Volvemos a parar, comemos algo y cogemos una carretera alternativa pues la guia que llevamos nos dice que para bicicletas mucho mejor. Seguimos avanzando a buen ritmo, ahora siguen aviendo subidas pero son más llevaderas. El viento molesta pero creo que el tentempié que nos hemos tomado ha ayudado a coger fuerzas. Seguimos por esa carretera hasta pasado Cernache, donde nos damos cuenta que, en algun punto, nos hemos equivocado. Ya van mas de 70 km y nuestras piernas, cuerpo y mente lo notan. Otro paron y seguimos. Como nos hemos equivocado y no queremos recular, avanzamos por una carretera donde hay bastante trafico, las bajadas brillan por su ausencia y las subidas empiezan a ser nuestras enemigas.
Finalmente, divisamos Coimbra a los lejos, pedaleamos hasta llegar al puente y buscar alojamiento. Por fin hemos llegado! 86 km que no nos han dejado indiferentes.
Ducha rapida y a pasear para ver esta preciosa ciudad adoquinada y LLENA de SUBIDAS.
Hoy nos meremos una buena cena, así que vamos a por una pizza, el pescado lo dejamos para Oporto!.
Mañana la etapa cuenta con menos km, esperemos que el viento no sople y sea una etapa más llevaderas.