Hoy la intención era dormir pero a las 5.30 unos pajaritos han decidido cantar en nuestra puerta.
Al levantarnos hemos subido a desayunar y hemos acompañado todo lo que hemos pidido con nocilla.
Hemos subido a la terminal de autobuses a preguntar horarios hacia Gorontalo. Pero nada, no nos entendian y, aquellos que más o menos nos han entendido, nos han dicho que no hay bus directo y que debemos ir a Manado para allí coger el de gorontalo.
Hemos paseado por el enorme mercado. Aparte de las frutas y verduras, había carne y entre ésta, pollos, vacas, cerdos, serpientes y perros… quien se come a los perros?????
Hemos seguido intentando buscar algún lugar donde alquilaran motos, pero no había manera. Finalmente, hemos conseguido una en una casita donde hacian comida. No nos entendian, pero entre mimica y enseñando dinero y marcando la hora del reloj, lo han acabado entendiendo y nos han dejado su moto própia.
Hemos ido hasta una famosa cueva japonesa. Estaba un poco escondida y no nos hemos atrevido a entrar. Solo nos hemos adentrado unos metros con la luz de los moviles y hemos visto que había muchos pasadizos. Nada más. Unas cagadas…
De vuelta a la moto hemos conducido 6 km hasta las faltas del volcán Lokon. Una hora de subida por lo que, hemos deducido, era el río de lava (evidentemente, ahora sin lava, sinó con piedras).
Una vez arriba nos hemos hecho algunas fotos y tambien con unos indonesios de allí. Luego, hemos seguido bajando. Teniamos que aprovechar la moto!!.
Hemos conducido hasta el otro volcán de la zona Mahawu.
Hemos subido 154 escaleras y, una vez arriba, nos hemos encontrado un hombre vestido de Minahasa. Hemos aprovechado la ocasión para fotografiarnos!
De vuelta hemos parado a comer y seguido la ruta hasta la cascada Tuminperas. 280 escaleritas.
Acabamos el dia comprando fruta para la cena y devolviendo la moto.
Mañana volvemos a cambiar de destino.