El desayuno de las 9 nos ha sentado de maravilla. Los vascos ya tienen las mochilas preparadas para irse y las guardan en nuestra habitación.
Vamos camino a la plaza céspedes, donde está la catedral, pues hemos quedado con los otros dos vascos para hacer un freetour en la ciudad.
Quedamos con Elena, una mujer Cubana quien nos hace el recorrido por los sitios más emblemáticos de la ciudad. Si queréis contactar con ella, mandarle un WhatsApp al +53 52999364, aunque también podéis ver sus opiniones en guruwalk. Nos cuenta que ahora, la ciudad está en bastante buen estado pues después del huracan Sandy de 2012 (que dejó todo destrozado) la ciudad se ha levantado mejor.
Vamos a ver una maqueta de toda la ciudad (1 CUC) , desde el castillo del Morro, el centro, las universidades, la fábrica de tela, etc. Y ahí nos explican paso a paso como se fue levantando la ciudad hace 500 años.
Seguimos la recorrido y vamos al balcón de velazquez donde se observa una vista panorámica de la ciudad, nada que envidiar con las vistas del sitio de la maqueta. Aparte se debía de pagar para fotografiar.
Seguidamente vamos al museo de la lucha clandestina (1 CUC) donde nos explican como se empezó la revolución desde el lado oriental, liderado por Frank País. Entonces nos explicaron diversos acontecimientos que tuvieron lugar en Santiago de Cuba y alrededores.
Al salir cogimos una moto taxi que, 10 minutos más tarde la policía paró para poner una multa de 2,5 euros y 12 puntos(de 36 que tienen). Al dejarnos nos comentó que iría ha hablar con un policía amigo suyo para que le intentara solucionar el tema de los puntos…
Al Cementerio Santa Ifigenia (3 CUC), donde pudimos ver el cambio de guardia que se hace cada 30 minutos y las tumbas de Fidel Castro (una piedra en forma de maíz porque el creía que de lo más pequeño se podían hacer cosas grandes y eso puede representar el Maíz…)
Después de una larga y sudorosa caminata (pues no teníamos medio de transporte), llegamos al museo histórico del 26 de julio (2 CUC). Ya cansados, nos explicaron como fue el asaltado al cuartel de Moncada y toda la revolución del 26 de julio en general (yate Granma) etc.
Son casi las 4 de la tarde cuando acaba el tour, nos despedimos de Elena y vamos a buscar donde comer. Acabamos en un restaurante céntrico comiendo arroz con pollo (unos con salsa y otros a la plancha) y, seguidamente, a la heladería Coppelia (en el Jardín de las Enramadas) donde por 60 céntimos de euros hemos tomado 14 bolas de helado en total. Una pasada. Se dice que esta heladería es tan barata (y hay varias alrededor de Cuba 🇨🇺) porque a Fidel le gustaba mucho el helado y quería que todo el mundo pudiera comerlo sin problemas. Vemos gente que se trae el tupper de casa para que se lo llenen. Eso sí, sólo se pueden tomar los sabores que toquen ese día. En nuestro caso, vainilla, fresa o piña.
Son las 18.30 cuando regresamos a casa. Los vascos se duchan antes de emprender el gran viaje de vuelta a la Habana