Tras un delicioso desayuno con unas Austriacas en el comedor de la casa particular, nos decidimos a volver al bullicio de la Habana para culminar con las últimas compras.
Cojemos la calle del Obispo hasta el final para comprar, en la tabaquera oficial, los puros que necesita Galis para todos sus conocidos y amigos y, de vuelta, nos hacemos con algún que otro recuerdo como imanes o parecidos. También aprovecho para enviar las postales. A ver cuanto tardan en llegar a España.
Tomamos la última limonada y regresamos a la casa para coger un coche que, nuestro amigo Angel había apalabrado. Incluso Angel nos acompaña hasta el aeropuerto.
Una vez en el aeropuerto, Galis hace la cola para coger el vuelo hacia Barcelona y nosotras, otra diferente para el vuelo hacia Lima. Por si acaso, nos despedimos de Galis y suerte que lo hacemos pues tardamos en facturar y pasar los controles. Cuando llegamos a la zona de embarque, la puerta de Galis ya estaba apunto de cerrar…
Nos gastamos los últimos CUC con comida guarra del aeropuerto y esperamos para embarcar. Extrañamente, embarcamos casi 1 hora antes. Somos las últimas en entrar… Pensamos que nos cerraban.
Dentro del avión hace un calor sofocante. Estamos casi al final del avión. Por megafonia explican que tienen problemas con el aire y que hasta que el motor no se ponga en marcha no podrán encenderlo.
Entre nosotras que hablamos por los descosidos y que no paramos de hacer tonterías, el chico que tenemos al lado se une a nuestras conversaciones para reír también un rato.
Es Cubano pero vuela hacia Brasil ya que desde hace 6 meses que trabaja ahí, junto a su hermano pequeño. Acabamos conociendo parte de su vida y nos explica más cosas acerca de Cuba. Con la broma, nos tenemos entretenidos mutuamente durante las 5 horas de vuelo.
Entre otras cosas, el vuelo sale con retraso porqué empieza a diluviar y, una vez en el aire, tenemos buena parte del tiempo turbulencias pero, aún así, tenemos conversación para rato.
Llegamos a Lima pasadas las 20.00. El control lo pasamos rápido y nuestras maletas salen casi al instante. Encima, al salir del aeropuerto, un cartel con nuestro nombre nos espera. Tenemos un taxista que nos lleva hasta la casa donde vamos a estar alojadas esta noche. Notamos el cambio de clima. Hace fresco y toca abrigarse. Estamos a 14 grados
Tras 45 minutos aproximadamente, llegamos al barrio de Miraflores, uno de los más comerciales y seguros de lima. La casa en la que dormimos es un poco desastre, pero para pasar la noche nos apañaremos. Aparte tenemos Internet y eso quiere decir que está noche va a caer el primer capitulo de la 3a temporada de la casa de papel…
Nos acomodamos en la habitación. Una habitación triste y fría. Tiene dos camas individuales, una ventana oscura y un armario roto. Aparte, no hay calefacción ni aire caliente en toda la casa. Esta noche pasaremos frío.
Salimos a cenar algo. Vemos un sitio de pasta y vamos de cabeza. Cenamos por 5 euros cada una. Un tremendo y buenísimo plato de pasta a la carbonara.
Regresamos a la casa donde nos estiramos tapadas hasta la nariz para ver el capitulo de la casa de papel.
Mañana no toca madrugar, pues el desayuno es a las 9.00h…