A las 6 de la mañana llegábamos a Huaraz. Equipaje en la espalda y tras 15 minutos llegamos al hostal. Nos atienden y, al poco, nos dan la habitación.
Organizamos mochilas, nos cambiamos de ropa y salimos. 7.30am marca el reloj.
Llegamos al centro del pueblo y vamos directas a una oficina de tours para concretar el de la mañana. Vamos a subir a un glaciar a 5000m de altitud.
Nos quedan 30 minutos para desayunar así que nos apresuramos para comer algo y regresamos a la oficina donde, seguidamente, nos meten en un minibus que no sale hasta 1 horas más tarde.
El guía (Raúl) nos va explicando peculiaridades del lugar, de lo que vamos a ver… Y a su vez, nos informa que iremos haciendo paraditas en medio del camino para observar puntos interesantes.
En la primera parada, tomamos te de coca que dicen que va muy bien para el mal de altura. Previamente habíamos comprado unas pastillas por si nos entran nauseas, mareos o mal de cabeza, caramelos de coca y la misma hoja de la coca para mascar.
El guía ha explicado que la cordillera negra no tiene nieve y hace de muro de contención a la Cordillera Blanca cuando vienen aires calientes, para que está no se deshiele.
También ha hablado de dos baños termales cercanos a Huaraz. Uno de ellos con agua a 45° y el otro de 33° a 60°, además también ha comentado que existen unas «cuevas sauna».
Por otro lado, antes de llegar al Nevado Pastoruri, ya nos habia indicado en que estado se encuentra.
El calentamiento global y la contaminación (de las fábricas, productos químicos…) son los mayores culpables del deshielo, a parte del cambio climático (zonas donde antes no llovía ahora llueve y dónde hacia calor ahora hace frío), etc.
Hay que tener en cuenta que algunas de estas zonas deterioradas se han decidido proteger de alguna manera, no se permite la escalada en hielo ni el esquí. Desde 2005 tampoco se puede subir al nevado de Pastoruri porque anteriormente los humanos hemos sido unos irresponsables arrojando plásticos, vidrio, etc en el suelo y además el turismo no estaba controlado ni restringido.
Otro tema importanstisimo cuando vamos a la montaña y estamos a tanta altura (en el nevado hemos llegado a los 5000m) es el
«mal de altura» o «soroche» (dolor de cabeza, mareos, nauseas…) la población local toma mate de coca, mastica las hojas durante el trabajo (no comen en ese período porque consiguen adormecer la zona pectoral), no van drogados porque es una cosa natural. Además llevan una dieta más rica en maíz, trigo, papa y un tipo de haba.
También nos ha mencionado la suerte que hemos tenido de venir ahora que es verano, hace calor y el cielo está totalmente despejado, en octubre es época de lluvias y son muy fuertes, con rayos, truenos… La población tiene miedo porque hay 434 lagunas y 663 nevados.
Volviendo a la ruta, al llegar al Parque Nacional nosotras como extranjeras pagamos una entrada de 30s/pers. Durante el trayecto pasamos por:
– Catac: pueblo famoso por los quesos de leche de vaca.
– Río Santa: en algunas zonas tiene un color amarillento por la zona minera. En los años 40 los mineros separaban los minerales de la tierra, y los elementos contaninantes que se utilizaban provocaron ese color que no ha desapercibido. Pero se aprovecha para generar energía eléctrica, regar cultivo de la cordillera negra, bebida para animales. Por la zona se hacen deporte de aventura: kayak, paramente, ala delta, escalada, puenting (está de moda)…
Hemos parado a ver
– Laguna de Patococha
– Aguas gasificadas de Pumapampa: por el magma
– Zona con muchas plantas «Puya Raymondi»: mide entre 6 a 15m, de 40 a 100
– Ojo del agua de Pumashimi: de 3-5m de profundidad.
– Pinturas ruprestres de hace 8000 años
Una vez arriba, nos toca caminar 2,5km cuesta arriba. Calculo que deben ser escasos 200 metros de desnivel pero que nos han costado como si fueran 800. A esta altitud nos cuesta más respirar y cualquier esfuerzo se nota. Debíamos ir lentas, respetando la respiración, lenta y pausada. Han sido los 2,5km más largos de nuestras vidas.
Una vez arriba hemos podido ver parte del glaciar que actualmente está en peligro por la contaminación y el cambio climático. Hemos hecho fotos de nuestro alrededor, las vistas eran increíbles.
El camino está bien marcado. Se puede subir la mitad a caballo y la otra, existe la posibilidad de que unos porteadores que lleven a sus espaldas (increíble, no? ) por suerte no hemos visto a adultos pidiendo el servicio pero si a niños.
Durante el camino la gente se iba parando para respirar, otros estaban en el suelo esperando a que se les pasese el mareo… Un poco xou, la verdad. Luego vemos al Calleja en televisión y a alpinistas subiendo como si nada y pensamos que nosotros podemos hacerlo igual pero lo cierto es que no. Cuesta y hay que estar preparado. La sensación es estraña, como si estuviéramos muy cansadas y cualquier esfuerzo fuera un suspiro más. (ahora es cuando nos preguntamos como haremos el trekking Salkantay dentro de 2 semanas…)
También hay que decir que hemos empezado a 3000m en Huaraz y, por lo tanto, han sido 2000m de golpe.. Y nosotras no estamos acostumbras a esto.
De regreso el sol se escondía tras las montaña y el frío y el viento de notaban. Hemos bajado más rápido. Cris se ha encontrado un poco mal y se a tomado la pastilla que habíamos comprado. Al descansar dentro del mini bus se le ha ido pasando. A mi me ha dolido la cabeza más tarde, supongo que por el cansancio y un cúmulo de todo, ibuprofeno y ya está.
La vuelta a Huaraz ha sido larga. A parte, debíamos estar a las 17.30 y hemos llegado a las 20.00h.
Cena de gordis (hamburguesa completa) y a dormir temprano. Mañana vamos a la Laguna 69 y hemos quedado a las 5 de la mañana…