4.45h, suena el despertador. Ayer dejamos las cosas preparadas así que nos vestimos y bajamos a la recepción. 5.30h, llega un coche para llevarnos a un autobús.
Nos toca al fondo del todo, apenas nos caben las piernas porque los jetas de alante han tirado su asiento hacia atrás sin ningún miramiento.
A eso de las 8 de la mañana, paramos para desayunar. El sitio está cerrado pero acaban ofreciéndonos un poco de pan de ayer con queso y otro con huevo. El de revuelto de huevo lo comemos, junto con una taza de té de coca. El otro lo guardamos para cuando lleguemos a la laguna 69.
Pasadas las 9 el autobús se vuelve a poner en marcha. Vamos por una ancha pista repleta de curvas. El guía nos empieza a informar acerca del trekking que vamos a realizar. Son 13 km en total, 6,5 de subida son 600m de desnivel empezando a 4000m sobre el nivel del mar. Tenemos un máximo de 3 horas para subir. 30 minutos para hacer fotos y 2,5 horas para bajar. Nos comenta que el va a estar atrás y si hay gente que se encuentra mal por el soroche (mal de altura) o va demasiado lenta y ve que no podrá llegar a la hora establecida, le avisará para que se dé la vuelta.
Cris y yo, decidimos tomarnoslo con calma. No es ninguna carrera y no queremos encontrarnos mal. No obstante, a medida que caminamos vamos adelantando a la gente…
Los primeros 30 minutos son fáciles y la siguiente hora, aunque es con subida, también. Es una zig zap constante por un caminito sencillo.
Pasamos un collado y llegamos a un laguito donde pensamos que sería ese el final, pero no. Aún nos quedaba 1 hora de ascenso, ahora si, más complicado. Debíamos estar a 4400 metros y cada paso que dábamos nos costava. Íbamos muy lentas y parecía que no se fuera acabar nunca…. Pero finalmente llegamos. 2,5 horas hemos tardado.
Nos da la sensación que somos las primeras de nuestro autobús, pues no reconocemos ninguna cara. Comemos el trozo de pan con queso y un poco de chocolate y empezamos con nuestro álbum fotográfico.
Ya eran casi las 14.00h, hora en la que el guía nos había dicho que debíamos bajar, así que, obedientes, empezamos el descenso. Justo ahí empezamos a notar caras conocidas… La gente aún estaba subiendo, incluso el guia que nos lo cruzamos a 20 minutos de la cima con una mujer que no tenía muy buena cara.
El descenso es sencillo pero se nos ha hecho larguísimo. A las 15.45 estábamos en el punto de encuentro (debíamos de estar todos ahí a las 16.00h) pero en vista que no venia nadie, nos acercamos al bus ya que empieza ha hacer frío…
El conductor nos abre y descansamos. No es hasta las 17.00 que llegan las primeras personas y no es hasta las 18.20 que llegan las últimas con el guía.
Como era de esperar, todo el autocar estaba nervioso ya que más de la mitad cogíamos. Un autobús nocturno hacia Lima. Se ha liado una grande mientras esperábamos, hablado sobre lo que había pasado (el guía había dicho a gente que se diera la vuelta pero estas personas no le hicieron caso y siguieron caminando…) bueno, todo un xou difícil de explicar…
Finalmente llegamos a Huaraz a las 21.00.tiempo para comprar algo para cenar e ir a buscar las mochilas ya que a las 22.20 sale el autobús hacia Lima.