Son las 4 de la mañana cuando abren las luces. Ya estamos entrando en la ciudad. Medio sonanbulos recogemos las maletas del maletero y nos metemos en un taxi para que nos lleve cerca de nuestro hostal.
Hostal Puma, donde nos alojamos, nos abre las puertas y nos deja un espacio para nuestras mochilas. No tenemos habitación aún (obvio) así que no tenemos otra que salir a la calle.
En la calle no hay ni cristo, a excepción de todos los que vuelven de fiesta borrachos. Son las 5 de la mañana, hace frío y deambulamos esperando que algo abra para entrar en calor y pasar el rato
Encontramos un mercadillo de ropa. 5.30 de la mañana y la gente ya tiene sus paraditas montadas, ya sea en el suelo o dentro de unas galerías. Cotilleamos un poco sin ningún objetivo de compra.
Regresamos por diferentes calles observando que hay muchas iglesias católicas en esta bonita y grande ciudad adoquinada.
De regreso a la plaza de las armas (6.30am) un señor vestido de naranja (Jimmy) nos para para ofrecernos diferentes tours pero al decirle que ya lo tenemos todo, nos ayuda y nos acompaña a una cafetería abierta donde desayunar.
A sido nuestro salvador!! Croissant de chocolate, pastas varias y un chocolate caliente a entrado de maravilla.
De vuelta a la plaza de las armas, para ahora verla iluminada y con sol. Suerte del sol que nos calienta. Helena y José se han quedado en un banco desbancando mientras Cris y yo hacíamos negocios con otras agencias. Pensamos que una buena opción es hacer una excursión en quad y ver las salirenas. Comparamos y precios y buscamos el hostal de nuestro buen amigo Jimmy donde acabamos contratando los quads para el medio día.
Volvemos a buscar a aquellos dos y callejeamos de nuevo por la calle principal hasta el mercado donde encontramos gran variedad de productos.
De ahí, regresamos al hostal para que nos dejen entrar en las habitaciones. Ya son las 11.15 cuando nos dan la habitación y nos duchamos. No tenemos mucho tiempo pues tenemos que comer e ir a los de los quads. José no se anima, prefiere pasear y descansar así que nos separamos. Buscamos algo rápido para comer y sin demasiado exito acabamos en el mcdonals pidiendo una hamburguesa para llevar. La comemos por el camino hasta llegar donde Jimmy, quien nos lleva a otro sitio para coger la furgo.
Tardamos una hora aproximadamente hasta elugsr donde se encuentran los quads. Nos explican 4 cosas principales y practicamos un poco. Al principio no nos parece fácil, nos da la sensación que tenemos que hacer muchísima fuerza con los brazos!! Luego le pillamos el truquillo.
Helena va con Cris. Cris de paquete y yo voy sola. Llegamos hasta una especie de mirador donde, para hacer la foto teníamos que pagar 70s pero no hemos aceptado. (más tarde nos hemos enterado que con los 70s podíamos acceder a otros sitios pero que igualmente no hubieramos podido ver…). Hemos vuelto con los quads, esta vez cris conducía y yo iba de paquete y hemos podido ver unas vistas increíbles del lugar. El paisaje era muy chulo, sólo por eso ya ha valido la experiencia.
De regreso hemos dejado los quads, nos hemos sacado un poco el polvo con una máquina que saca aire y una vez montadas en la furgoneta nos hemos ido hacia las salineras. Hemos pagado 10s por la entrada y, sinceramente, no esperábamos que nos sorprendiera tan gratamente.
El guía nos ha explicado que la sal es natural y que ya viene de origen desde los incas. Lo que es artificial son los pequeños embalses que construyen para seleccionar los tres tipos de sales (sal de mesa, sal gruesa y sal medicinal). Este lugar es de unas 450 familias. No lo pueden vender a nadie del exterior, sólo entre familias. Producen entre 60 y 90 kilos al mes (en función de lo grande que es el embalse).
Ya se hace oscuro y volvemos. José nos espera en el hostal y salimos a cenar. Pasadas las 22.00h nos vamos a dormir, mañana toca madrugar de nuevo… 😣