Por la mañana desayunamos y nos despedimos del hombre adorable del Riad.
Nos pasa a buscar el nuevo guía de habla española (Ahmed) que nos busca la agencia e iniciamos camino hacia la montaña del Atlas.
Durante el recorrido pasamos por pueblos como Tighedoune, Toufliht donde el paisaje es montañoso y se pueden ver cactus con frutas (es la época) por un lado y al otro centenar de olivos.
Además nos encontramos que están en obras en la carretera para hacerlas más anchas.
La primera parada turística es en el Restaurant Tizi Ait Barka donde hay un mirador a un pueblo y a las montañas.
(PROBLEMA FRECUENTE!!) AQUÍ NOS ENCONTRAMOS A UNA MUJER ESPAÑOLA QUE VIAJABA CON UNA NIÑA QUE TIENEN ALGUNOS PROBLEMAS CON EL TOUR. ELLA HABÍA CONTRATADO CON EL HOTEL, EL TOUR POR EL VALLE DEL DADES Y EL DESIERTO Y DESDE HOY LE ENTRABA EL DESAYUNO Y CENA Y CONDUCTOR/GUÍA DE HABLA ESPAÑOLA PORQUE ELLA NO SABE INGLÉS NI FRANCÉS. PERO POR LA MAÑANA NO LE HAN DADO EL DESAYUNO, EN LA 1A PARADA DONDE LE ENTRABA SUPUESTAMENTE TAMPOCO LE HAN DADO NADA Y ADEMÁS ELLA SE HA PAGADO EL CAFÉ. PERO SOBRETODO EL PROBLEMA LO TENÍA CON EL IDIOMA, EL CONDUCTOR SÓLO SABÍA ÁRABE Y FRANCÉS. LE HEMOS HECHO DE TRADUCTOR EN INGLÉS A OTRO CHICO FRANCÉS QUE LE IBA EXPONIENDO EL PROBLEMA AL CONDUCTOR. FINALMENTE NUESTRO GUÍA SE LO HA EXPLICADO AL CONDUCTOR AUNQUE ÉL NO TENÍA NADA QUE VER. COMO AHÍ NO HABÍA WIFI PARA MANDARLE UN EMAIL AL HOTEL, AL LLEGAR A OTRA PARADA INTENTARÍA CONTACTAR PARA QUEJARSE. SEGÚN NOS HA DICHO NUESTRO GUÍA ES ALGO QUE SUCEDE A MENUDO. EL HOTEL TE ASEGURA QUE IRÁS CON UN CONDUCTOR/GUÍA DE HABLA ESPAÑOLA PERO LUEGO NO ES ASÍ. PORQUE LOS CONDUCTORES NO SUELEN HABLAR NI INGLÉS.
Pasamos por otro sitio donde se puede ver un poblado de barro y dónde niños y ancianos se acercan para vendernos nueces o simplemente piden dinero.
La segunda parada es un mirador a todas las montañas del Alto Atlas, donde también se venden fósiles y piedras sacadas de las montañas.
Hay mucha bruma debido al viento y no se aprecia, pero realmente se ve un paisaje del Atlas increíble.
A lo largo del recorrido seguimos con nuestras historias en el coche y parando en otros miradores típicos.
Y una vez más paramos en una cooperativa de mujeres donde hacen el aceite de argán, una mujer nos explica en español desde el primer paso hasta el final cuando venden el producto.
Seguidamente hemos ido a comer a un restaurante grande y muy turístico, como siempre, pero hemos comido bien.
Camino del desierto del Sáhara, entre los Valles del Dades y del Todra (a 90km de Marrakech) y en plena cordillera del Alto Atlas nos encontramos con una de las atracciones turísticas más famosas y visitadas del país, Ait Ben Haddou. Sin duda es una parada obligatoria, vale la pena perderse por dentro y subir hasta arriba para admirarlo todo desde esa perspectiva.
Antes de irnos hemos entrado a un sitio donde vendían pinturas y donde habían fotos de las numerosas películas que se han rodado allí, como: Gladiator, La Momia o series como Juego de Tronos.
El tipo de técnica que utiliza para pintura nos ha gustado, mezclando agua y otras cosas con menta (para el verde) o con amapola (para el rojo)… y después pasarlo con fuego para conseguir el color más pronunciado. Hemos comprado un lienzo y 2 postales con el símbolo de la bandera Bereber, que significa “ser libre”.
Una vez realizado el book fotográfico, retomamos la ruta pasando por tramos más verdes y otros más rojizos, pueblos de barro. Por la carretera también se observan muchos niños con la mochila de vuelta del colegio.
Pasamos por Ouarzazate también conocida como “la puerta del desierto”, y seguidamente por los estudios donde se ruedan algunas escenas “Atlas studios”.
En el pueblo, el guía nos recomienda que entremos en un supermercado para comprar alcohol, para el día siguiente en el desierto porque no habrá. Son varios los sitios donde no venden ni sirven alcohol porque la religión lo prohíbe
Una vez llegamos al Valle de las rosas (Kalaat M’Gouna), observamos los rosales que todavía no han florecido (la época es en Mayo) y hacemos una parada en una cooperativa donde nos explican el proceso desde que se recogen las rosas hasta que se convierte en perfume, cremas, etc.
Y para acabar el día antes de llegar al Riad, le pedimos al chofer que nos lleve a un lugar donde ver el atardecer. Así que después de meternos por callejuelas y preguntar a unas mujeres logramos llegar a un rincón donde lo contemplamos maravillosamente.
Cuando llegamos al riad nos enamoramos de las vistas y del riad en sí, es muy bonito y la gente es muy amable. La única pega, es que la señal wifi estaba al máximo pero no funcionaba.
Para cenar nos pusieron todo un banquete. El comedor era acogedor, estábamos con unos belgas también simpáticos. Al finalizar la cena nos hicieron una representación de los canticos y danzas típicas bereberes e incluso nos sacaron a bailar y nos dejaron los instrumentos para que luego probáramos nosotros. Fue divertido!