Salimos a las 8.30h del Riad para emprender el viaje a “La perla azul” o Chefchaouen. Pero antes nos despedimos de Fez, desde uno de los miradores del lado norte de la ciudad.
Durante el trayecto el paisaje es de campos de cultivo, muy verde, con muchas flores (de ahí que en la zona vendan miel), campos de trigo, etc. Un paisaje diferente a lo que hemos visto hasta ahora.
Como siempre hacemos algunas paradas típicas para tomar unas fotos o comprar naranjas!
La primera parada es al yacimiento arqueológico de Volubilis (entrada: 7€). Es lo que se conserva de cuando estuvieron los romanos en Marruecos. En 1997 fue incluido en la lista del Patrimonio de la humanidad de UNESCO, pero la entrada es cara para lo que se conserva y los pocos paneles informativos que hay.
Al ser viernes (día de rezo), nos encontramos a un grupo de niños que estaban de excursión con el colegio.
Aprovechando que estamos por ahí, pasamos por el pueblo de al lado donde hay un mirador muy bonito (no apreciable en una foto).
Y de ahí retrocedemos para volver a Mekness (no sabemos porque no hicimos está parada antes cuando venía de camino, nos hubiésemos ahorrado tiempo). Es una de las ciudades imperiales, la menos conocida, pero fue muy importante en el pasado.
La visita fue express, nos dejaron 15 minutos para ver la plaza y algunas de las entradas a la Medina. Está la puerta más grande de África. Nos dio tiempo de ir al lavabo y ver la plaza. También había muchos niños y un escenario porque iban a hacer una fiesta.
Sabemos que hay muchas cosas interesantes para ver en la ciudad: un mausoleo, el palacio real, una gran prisión subterránea, etc. Pero no teníamos tiempo. Después de haber visto Marrakech y Fez podríamos haber omitido esta parada sin problemas.
Como retrocedimos perdimos tiempo que podríamos haber invertido en Volubilis o Chouen.
Hicimos la parada para comer. Está vez les pedimos que nos llevarán a un sitio local, acabamos en un bar pequeño, tipo carnicería, donde nos cocinaron diferentes carnes al momento, en unas condiciones menos higiénicas que en los anteriores sitios, pero ya sabíamos a lo que nos exponíamos. De todas formas fue barato y bueno!
Lo que quedaba de viaje lo hicimos del tirón hasta Chouen. Cruzamos por hermosos paisajes, planicies de trigo, flores silvestres y típicas casas con techos de metal. El área es conocida por su buena calidad de miel y mantequilla.
Primero paramos en la primera puerta.
Después fuimos a una pequeña plaza donde había muchos coches, y donde nos pasó a buscar el chico del Riad (habla perfectamente español) con una chica valenciana que estaba de intercambio con más catalanas en el Riad.
El Riad estaba bien situado, en el meollo de calles azules.
A nosotros nos dieron las llaves de un mini apartamento con: 2 habitaciones un poco estrechas pero acogedoras, 1 baño y cocina. Además hay una terraza con buenas vistas.
Cuando dejamos las maletas aprovechamos la luz del día para perdernos por las calles, el pueblo es pequeño. Vale la pena callejear y perderse por las calles azules, tiene mucho encanto y la gente es amable. Le haríamos fotos a cada fachada y a cada rincón!
Antiguamente habitaron andaluces y se conservan todos los carteles en español, incluso en las calles se puede leer el nombre de la calle y “Ayuntamiento..”, la mayoría de la gente sabe nuestro idioma.
Este fin de semana y con motivo de la semana santa casi todos éramos españoles. Por lo que para las fotos típicas había colas…
Para cenar todo el mundo te busca en la plaza para que vayas a su restaurante, acabamos en uno con terraza desde donde pudimos ver el espectáculo que se estaba haciendo.
(Anécdota) A continuación Jose y yo nos fuimos al Riad porque estábamos mal del estómago y yo tampoco me encontraba bien (dolor de cabeza, malestar, frío…). Entonces le enviamos un WhatsApp al propietario para preguntarle si tenía una estufa porque igualmente el Riad es frío, y su respuesta fue “tuvimos en el pasado pero gastaba mucha electricidad y ahora no tenemos”, así que cogí las mantas que había por allí.
Mientras tanto, Javi y Laura dieron una vuelta nocturna por el pueblo.