6.10h de la mañana. Nos ponemos en pie. Recogemos las cosas, nos aseamos y empezamos a pedalear.
La etapa de hoy promete, debemos subir el Bruc y la Panadella, así que vamos concienciadas para lo que nos espera.

En 15 minutos llegamos a Esparraguera, por una subida constante. Al acabar el pueblo, enlazamos con un camino empedrado, de pendiente moderada que nos lleva hasta Collbató. Una vez ahí, cogemos la carretera que va paralela a la autovía. No pasan coches y la subida es llevadera. Hace calor pero al ser primera hora de la mañana se soporta bastante bien.
Llegamos al Hotel del Bruc, uno de los puntos más altos del día. Paramos para tomarnos una barrita y empezar la bajada hasta Igualada. Hay alguna subida pero la bajada tiene un papel importante en estos 15 km. Una vez en Igualada, paramos en la plaza del ayuntamiento para desayunar. Son las 9.30h. Un bocata de tortilla con tomate nos realza las fuerzas, ponemos sello en las credenciales y seguimos el camino, esta vez bien huntadas de crema. Seguimos las flechas que nos llevan por carriles bici y bonitos y apartados pueblos. Pasamos por unas escaleras estrechas donde no hay más remedio que cargar las bicis entre las dos. Seguimos por un carril bici que va paralelo a la nacional II, antigua carretera, ahora casi fantasma, pues todo el mundo usa la autovía.

Hay constantes subidas y bajadas y a cada pequeño pueblo que pasamos, nos refrescamos en la fuente. Finalmente y tras 22 km (desde Igualada) llegamos a la Panadella. Foto en su fuente para recordar el momento y empezamos el descenso hasta Tàrrega, no sin antes subir a Cervera. Hace mucho calor pero sabemos que estamos en el último tramo, así que sacamos las energías de dentro.

Una vez en Tàrrega nos enteramos que el albergue juvenil está cerrado por el tema del Covid, así que buscamos una especie de hostal, más o menos centrico. Compramos algo para beber y comer y, una vez llegamos a la habitación, nos duchamos.
Hacemos macarrones con tomate con nuestra estupenda olla y luego descansamos un rato. Hace mucho calor. Tenemos un ventilador, pero aún así, sudamos cómo pollos.
Finalmente, salimos a pasear, volvemos al super (pues ahí se está fresquito) y nos tomamos un granizado y helado.
Pronto volvemos a la habitación. Vamos a cenar una ensalada, gazpacho y sandia.
Mañana también nos levantamos temprano. Si todo va bien, ya saldremos de Cataluña!