Otro día más de pedaleo. Las 7.30h y empiezo por un bonito camino paralelo al río. Se que me repito pero esque cada día es diferente, con un paisaje precioso pero siempre voy por el lateral del río (ya sea margen derecho o izquierdo).
El gersey me lo saco a los 5 minutos de empezar. Los rayos de sol ya hacen su labor y enseguida entro en calor.
Pedaleo, también, por campos de cultivo, casas unifamiliares, calles pequeñas y estrechas… Todo con mucho encanto y todo muy bien cuidado. Y, como es de esperar, la señalizacion excelente. Es imposible perderse.
A los 30km, aproximadamente, me encuentro con mi compi de ayer, el francés, con quien pasaré el resto del día.
En muchas ocasiones vamos en silencio, o bien porque no sabemos qué decir o porque no sabemos cómo decirlo, jajaja… . Pero lo cierto es que el recorrido se hace bastante más ameno.

Paramos para reponer agua en varias ocasiones, así como para comer algo también.
Hoy decide dormir en el mismo sitio que yo, así que comemos juntos en unas mesas que hay preparadas para ello y luego, tras instalarnos, asearnos y todo, jugamos a juegos clásicos que no necesitan de hablar mucho como el tres en raya, el ahorcado y cosas así… Jajajaa…
Finalmente, se va acercando la hora de la cena, así que cenamos y, antes que nos acribillen los mosquitos, nos metemos en nuestras respectivas tiendas. Mañana será otro día.