La mañana es más fresca que de costumbre, así que dentro de la tienda me abrigo bien antes de recoger todo.
Hace un espléndido día, no se ve ninguna nuve, el día invita a que todo vaya sobre ruedas (nunca mejor dicho).
Desayuno leche con cereales, aprovechando la cocina y los utensilios necesarios para un buen desayuno. Cuando ya estoy lista, me preparo y salgo.
Los primeros quilòmetros van junto al río, luego se meten por pequeñas poblaciones y por bosques frondosos de gravilla que, en alguna ocasión, hacen que eche de menos las zonas asfaltadas.
A las 10.15 ya llevo 52km así que paro a tomar algo de fruta y mirar bien el recorrido, observando donde hay zonas de acampada y que no me pase lo de ayer.
Los siguientes quilòmetros se hacen fáciles por caminos de asaltado entre campos de maiz y trigo. A escasos 30 km de acabar la etapa llegan dos repechos que no dejan indiferente a nadie. La guía hablaba de ellos, pero también decia que eran aptos para todos lo públicos. Ya me gustaría saber s qué clase de públicos se refiere cuando la guía está hecha para hacerlo en familia… Bien, por mi tozudez y orgullo no me he bajado de la bici, pero vamos, que senzilla no eran ls cuestas y menos a pleno sol.
A la vez me iban adelantando bicis eléctricas (parece ser que aquí todo el mundo tiene una… Y yo llevo un candado por miedo a que me roben la mía de 250 euros…)
Los alemanes, aunque serios, parecen buenas personas. Intentan hablarte aunque no sepan el inglés y te preguntan si necesitas ayuda cuando me paro a mirar la guía o el mapa en el móvil.
He llegado a Neurburg a eso de las 14.30 y ya había completado la etapa de hoy con 123km. Tengo que decir que los últimos 15 se me han hecho eternos por una pista de arenilla al lado del río, sin sombra y bajo un calor importante.
He acampando en una zona privada habilitada para ello que tienen montada los del club de piragüismo. 12 euros. Pero hay que decir que los baños están increíblemente bien equipados y puedo cargar móvil y GPS, que es todo lo que necesito. Aunque me han cobrado 4 euros por la bici (sino, hubieran sido 8). Lo llego a saber y dejo la bici fuera…
Una ducha increíble, un descanso merecido, un paseo por el pueblo, una visita al supermercado, un rato de lectura y una lluvia a las 20.00 que ha durado una 1h (parecía que iba a caer el cielo). Y así es como he pasado la tarde.
Ahora ya, con sueño, a dormir.