Hoy debíamos levantarnos a las 7:30h pero desde las 6 de la mañana llovía a más no poder, así que hemos esperado hasta pasadas las 9 para salir del hotel.
El autobús pasaba a escasos metros de la entrada de nuestro hotel pero aún después de un sprint de 30 metros, el autobús se ha escapado en nuestras narices. No ha tocado más remedio que esperar unos 20 minutos en la parada, mientras desayunábamos los tentempiés que habíamos comprado ayer.
Hemos cogido el bus 101 y tras 1 hora hemos llegado a Teluk Bahang donde hemos caminado 1km hasta las puertas del Parque Nacional de Penang. Allí, en la entrada, nos han hecho registrar como visitantes y nos han preguntado que ruta teníamos pensada hacer. Nuestra idea era hacer el pequeño trekking de 90 minutos hasta la playa de las tortugas (donde ponen huevos) y quedarnos ahí un rato comiendo y bañandonos. Pero nos han dicho que estaba prohibido bañarse en esa playa porque había muchas medusas peligrosas. La otra opción era ir hasta la playa de los monos pero por lo visto el camino estaba cerrado y debíamos coger un bote hasta allí… Así que, como queríamos caminar, hemos hecho la ruta que teníamos prevista. En total, no llega a los 4km y tiene un desnivel de 200 metros (ida). La subida no es dura lo único que la humedad es tan elevada que el sudor por todo el cuerpo se nota desde el minuto zero.
Hemos llegado a la playa en 1 hora y hemos descansado un poco antes de volver. Suerte que hacía un día nublado y no era apetecible bañarse porque tras el sudor de la caminata, hubiera sido todo un gustazo (pero claro, teniendo en cuenta que había tantas medusas peligrosas… Pues claro…)
La vuelta se ha hecho más o menos rápido, hemos cogido el bus de vuelta donde casi morimos congeladas por el aire condicionado y hemos llegado al hotel con ganas de una ducha caliente (quién lo diría eh?)
Después hemos ido a pasear y preguntar el horario del ferry para cruzar al otro lado y pillar el bus hacia el pueblo más cercano a las islas de Langwaki porque resulta que el ferry directo desde aquí no está operativo, que gafes que somos…
Hemos acabado en un restaurante indio donde han tardado casi 60 minutos en servirnos. La comida estaba buena aunque bastante picante. Luego, vuelta hacia el hotel, para recoger las cosas y descansar.
