Como ya habíamos hecho la ruta de las playas y la ruta del snorkel, ahora queríamos conocer otras playas a las que sólo podíamos llegar caminando.
Tras el desayuno, hemos vuelto con Mat, nuestro taxista, quién nos ha acercado a D’Lagoon y de ahí hemos empezado a caminar hasta la turtle beach de la isla Kecil. El camino son escasos 15 min (si llega) y en la playa hemos estado completamente solas, nadando, haciendo fotos…. Estábamos en nuestra playa!
Tras un buen rato hemos caminado otros 20 minutos hasta Adán & Eva beach donde nos hemos encontrado con una pareja que también estaba en nuestro hostal y hemos compartido un rato la playa. Luego hemos vuelto a estar solas todo el tiempo. Realmente un paraíso.

Cuando nos ha entrado el hambre, nos hemos preparado para los 45 minutos que teníamos hasta llegar a la Long Beach. Debíamos seguir por el camino de la jungla, subir, bajar, volver a subir hasta alcanzar un mirador con molinos de viento. Durante el camino ha hecho mucho calor y estábamos bajo el sol pues una vez cruzado el trozo de selva, no teníamos sombra. Cuando estábamos a no más de 20 metros del mirador aparecen dos monos que se abalanzan hacia Cris y Sara. La dos salen gritando y nos asustan a Vero y a mi, quienes íbamos 5 metros por detrás. Nos explican lo sucedido y decidimos mirar si hay alternativa. Al darnos cuenta que no hay, planteamos dos posibles escenarios. Uno, volver hasta de D’Lagoon, eso implicaría deshacer todo el camino… La otra opción era intentarlo de nuevo y si veíamos que los monos se acercaban o enseñaban dientes, darnos la vuelta a la primera.
La votación sale que lo intentemos y con un poco de miedo avanzamos en silencio y despacio hasta arriba. No aparece ningún mono y bajamos un poco más tranquilas. Al final, pensamos que los monos viven ahí, igual que los lagartos, las serpientes y todos los animales que habitan en la isla… Nos puede pasar en cualquier momento y si fuéramos pensando todo el tiempo todo lo que nos puede pasar, al final no haríamos nada. La cuestión es que se ha quedado en un susto y en una anècdota mas del viaje.
Una vez en Long beach nos hemos sentado a comer y hacer sobremesa. Aquí la comida tardan mucho en traerla y da gracias si entienden lo que pides pues en muchas ocasiones dicen que si pero no. Por ejemplo, hemos pedido arroz con verduras y sin picante con dos huevos fritos. Esto lo hemos repetido unas 5 veces. Al final nos han traído arroz picante y un huevo. (Menos es nada). Y la bebida ha llegado cuando ya habíamos acabado y eso que hemos avisado!! En definitiva, para que tengáis una idea, desde que se pide el plato hasta que llega pueden pasar perfectamente 45 minutos. Si pides algo para picar (como unas patatas) lo traen después de los platos… Y recordar que la bebida y la comida llegará cuando quieran y con picante en la mayoría de los casos!!!
Bien, tras toda esta explicación nos hemos ido a tomar el postre a otro sitio que ya habíamos ido hace dos días donde, entre otros, tenían baño e internet. Tras un buen rato, hemos recogido y hemos ido a la playa de al lado de Coral Bay con la intención de ver el atardecer pero, justo antes de que acabara de caer el sol, han aparecido unas nubes y nos han fastidiado el plan, pero hemos estado un rato más con juegos de películas, actores y actrices, preguntas de cultura general… Ha sido bastante entretenido todo.
Hemos vuelto por el camino hacia la Long Beach, ya de noche y hemos caminado por toda la playa hasta el muelle donde Mat nos ha venido a buscar y nos ha llevado a nuestra zona (Fisher man village). Hemos cenado y de vuelta al hostal nos ha diluviado. Ducha y a seguir mirando y preparando los próximos días.