El camino de Santiago es una ruta con más de mil años de historia que recorre pueblos y ciudades de una gran significación histórico-artísica. El descubrimiento del sepulcro de piedra con los cuerpos del apóstol Santiago y sus dos discípulos a principios del siglo IX, generó el motivo de peregrinación de toda Europa para muchos fieles hasta la actual ciudad de Santiago de Compostela. Esto produjo una gran afluencia de peregrinos que hizo que se crearan monasterios, puentes, hospitales, catedrales y nuevos núcleos urbanos desde los más diversos puntos de Europa, lo que conllevó a crear una gran red de itinerarios conocida como el Camino de Santiago o la Ruta Jacobea.
El camino descrito a continuación se realizó en Agosto de 2012. Todo el tramo del camino catalán (de Montserrat a Zaragoza) no está del todo bien señalizado, así como la disponibilidad para encontrar albergues es más bien escasa o nula. A partir de Zaragoza y hasta Logroño, empezamos a encontrar más tipos de alojamientos que se adaptan a las características económicas del peregrino, pero no es hasta Logroño y hasta la finlización del camino, en Santiago, que empieza el gran abanico de posibilidades para poder pernoctar, con muchísima facilidad y económico para todos los bolsillos.
Los pueblos y ciudades más importantes por los que pasa el camino són: Montserrat- Tàrrega- Igualada- Lleida- Fraga- Bujaraloz- Zaragoza- Tudela- Calahorra- Logroño- Burgos- Sahagun- Leon- Astorga- Ponferrada- Sarria- Santiago de Compostela.
Día 1.- De Montserrat a Cervera 60 km
El emblemático camino se inicia justo saliendo de la Abadía de Montserrat, tomando la carretera que indica Santa Cecilia ya que el camino de los Degotalls es únicamente para los peregrinos a pie pues tiene algunas zonas incapacitadas para ciclistas. El camino por carretera no es peligroso debido a la poca cantidad de coches que circulan, aún así, nos esperan 17 km de asfalto con un constante sube y baja típico de la zona en la que nos encontramos.
Antes de entrar en Igualada, continuaremos el camino por el lado de la N.II y, con muy buena indicación, llegaremos al centro de la ciudad donde habrá que coger fuerzas para el siguiente tramo que nos espera. En el pequeño pueblo de Sant Genís, tendremos que cargar la bicicleta en fuerza, pues unas escalerillas de madera escondidas tras unas casas nos impedirán el paso.
A partir de Jorba iremos por un carril ciclista que nos acompañará hasta pasado Santa María del Camino donde, a partir de ahí, reencontraremos el camino y el asfalto, junto con una fuerte subida hasta llegar a la Panadella. Para llegar a Cervera hay que seguir las indicaciones de las flechas que nos llevarán todo el rato por asfalto.
Una vez llegados a la ciudad, es más fácil preguntar por el albergue a los ciudadanos que no seguir las flechas pues estas acaban dando más vuelta por el centro y alrededores que otra cosa.
Día 2.- De Cervera a Lleida- 58 km
Por comodidad para ciclistas es más fácil bajar por la carreta N-IIa hasta Tàrrega. Hay muy poca cantidad de coches y son poco más de once kilómetros. Una vez entramos en Tàrrega y nos situamos en el centro del pueblo, volvemos a localizar las flechas, a menudo escondidas en los bancos de la Avenida de Cataluña. Es una etapa fácil por su pendiente básicamente de bajada.
A partir de Tàrrega y hasta Lleida, todo el rato el camino es de tierra y pasa por pequeños pueblos habilidades con todo tipo de servicios. Hay que tener en cuenta a la hora de entrar en Lleida pues se atraviesan campos, pequeñas casas de pastor, así como un polígono industrial que descoloca un poco si no nos fijamos bien en las indicaciones.
Día 3.- De Lleida a Candasnos 53 km
La etapa comienza muy agradablemente por una vía verde que nos lleva hasta Butsènit donde, a partir de aquí seguiremos por caminos de arena y otras de asfalto siguiendo el curso de la Nacional, pasando por pequeñas urbanizaciones y zonas industriales .
La frontera entre Cataluña y Aragón se hace especialmente dura al atravesar el barrio de Litera y el polígono industrial previo a Fraga, donde pasearemos por campos de cultivo, haciendo un constante zigzag y una suave pero constante subida, pasando por pequeñas casas y unas pistas de tenis que una vez pasadas
nos dejarán ver, por fin, la población de Fraga.
Después de realizar una suave bajada, tomaremos fuerzas ya que nos espera una dura subida por una pista forestal que nos llevará al inicio de los Monegros. Es imprescindible llevar mucha agua pues de Fraga hasta Candasnos no encontraremos ningún otro población ni fuente con agua. Importantísimo llevar protección solar y madrugar si no queremos coger las horas más fuertes del sol. Hay que remarcar que desde este último tramo y los dos próximos que vendrán, necesitaremos más agua alimentos cargados de hidratos y energéticos, pues nos será muy difícil encontrar poblaciones que nos lo puedan facilitar.
Día 4.- De Candasnos a Fuentes de Ebro. 62 km
El calor y a menudo el viento hacen que esta etapa nos la tengamos que tomar con calma y tranquilidad. El camino transcurre los 10 primeros kilómetros por el lado de la Nacional II pero, una vez llegados a Peñalba, el camino se debía por una carretera secundaria que, a pocos kilómetros nos hará adentrarnos en el corazón de los Monegros, 12 kilómetros de soledad. Muchos ciclistas evitan este y tramo y cogen la N.II directo hasta Bujaraloz, hay que tener mucho en cuenta pues es una de las carreteras con más accidentes de España por la gran cantidad de coches y camiones que circulan.
Una vez en Bujaraloz, volvemos a retomar el camino por el lado de la N.II que, irá paralelo todo el rato hasta Venta de Santa Lucía donde se adentra un poco más en los Monegros hasta llegar a Pinar de Ebro donde volveremos a ver el río Ebro y donde, unas etapas más adelante, tendremos que seguir. El tramo final sigue muy cerca de las vías del tren donde nos daremos cuenta de que el camino catalán de Santiago se enlaza con la ruta del Ebro que nos guiará hasta Fuentes de Ebro, final de nuestra etapa.
Esta etapa es relevante por sus kilómetros de soledad donde el peregrino se encuentra inmerso en el paisaje y en él mismo, disfrutando de reflexiones, lugares insólitos y estados del tiempo variable en función de la época del año que se realice el camino.
Día 5.- De Fuentes de Ebro a Torres de Berellén 54 km
Etapa relativamente fácil ya que su desnivel es bastante plano y con trozos de bajada. Después de atravesar un largo camino de arena para poder entrar en la ciudad de Zaragoza, observamos de fondo la gran Basílica del Pilar donde haremos parada obligada para sellar la credencial con su único y maravilloso sello. Una vez vista la ciudad volveremos a emprender camino, muy bien señalizado y pasaremos por pequeñas urbanizaciones tocando de vez en cuando la corriente del río Ebro que nos acompañará hasta la ciudad de Logroño, 190 kilómetros más adelante.
A partir de aquí, el camino discurrir por caminos tranquilos de arena y asfalto, siguiendo las vías del tren, atravesando en varias ocasiones la AP-68 y entrando en pequeñas urbanizaciones que nos harán parar para contemplar su maravilloso encanto.
Día 6.- De Torres de Berellén a Tudel. 67 km
Esta etapa tiene un especial interés ya que disfrutamos la mayor parte del recorrido por caminos de arena y carreteras secundarias asfaltadas con muy poco tráfico. El paseo en bicicleta se hace muy agradable debido al poco desnivel que encontramos, pasamos constantemente por pequeños pueblos acogedores, donde en más de una ocasión pararemos a fotografiar varios puntos de interés cultural, como bien es la estatua de Sancho Panza que se encuentra en la localidad de Alcalá de Ebro.
A partir del pueblo de Gallur, el camino discurre durante aproximadamente 20 kilómetros por caminos de arena bordeando el río Ebro. No existe ningún tipo de pérdida y el paisaje, que en este caso es maravilloso, nos hace una mezcla de colores con los pequeños árboles, fuentes y el extenso río que no paramos de seguir hasta la localidad del Bocal, donde nos desviaremos y continuaremos junto a la vía del tren hasta llegar a la segunda ciudad más grande de la zona, Tudela.
Día 7.- De Tudela a Calahorra. 48 km
Pisamos La Rioja por primera vez justo cuando entramos en la población de Alfaro. El camino hasta aquí está bien marcado, siempre siguiendo las vías del tren por una carretera que no está nada transitada, a excepción del tramo de Castejón en Alfaro donde pasan muchos coches y hay que ir con mucha precaución.
En esta ocasión habrá que utilizar los reflectantes para avisar a los conductores que vayan con más cuento en la conducción. Hay que saber que, aunque es una zona marcada del camino de Santiago, aunque no estamos en las zonas más transitadas del mismo y la población de la zona no acaba de estar del todo acostumbrada a ver peregrinos y bicigrinos haciendo la peregrinación a Santiago.
A partir de Alfaro, volvemos a emprender un tranquilo camino, de nuevo al lado de la vida del tren y, a pocos kilómetros de terminar, empezaremos a ver un gran cerro que nos indicará que llegamos a Calahorra, punto final de esta tranquila etapa.
Día 8.- De Calahorra a Navarrete. 65 km
Etapa con pequeños desniveles que harán notarse en nuestros pedaleo. El camino transcurre siempre cerca de la vía del tren y, en algún caso, de la autopista. Pasamos por paisajes llenos de encanto, así como campos de cultivo que se caracterizan por su soledad.
Llegaremos por fin en Logroño, después de una entrada de unos 3 kilómetros por la Nacional para poder acceder a la ciudad y dejar de lado el camino catalán para reencontrarnos con el camino Francés, el más transitado del camino de San Santiago. Por lo tanto, empezaremos a encontrarnos a lo largo de las siguientes etapas un montón de peregrinos con los que, posiblemente, coincidiremos en más de una etapa. Una vez pasada la ciudad de Logroño y visitada su catedral, emprenderemos el camino con especial atención a las indicaciones con forma de grandes conchas instaladas en el suelo de la ciudad.
A la salida de la ciudad, encontraremos un carril bici que nos llevará al parque recreativo de la Grajera, un gran espacio de relajación, con un pequeño embalse que produce un gran gozo a todos los que pasamos. Luego el parque habrá que realizar una subida importante que nos conducirá hasta Navarrete, el pueblo con el que finalizaremos la etapa y pasaremos la noche.
Día 9.- De Navarrete a Belorado. 66 km
Etapa que cubre una constante subida durante todo su recorrido. Al salir de Navarrete hay una fuerte subida con piedras, con el fin de evitarla, es preferible continuar por la carretera secundaria, pues la subida se hace mucho más ligera y no se cargan tanto los cuádriceps de buena mañana.
Hay una suave bajada hasta llegar a Nájera donde, una vez aquí, vuelve ha haber una fuerte pendiente que nos llevará a un agradable camino de arena hasta la población de Afuera. A partir de aquí tenemos dos opciones, continuar por el camino que nos lleva hasta Cirueña y continuar por una importante subida por un camino de arena hasta Santo Domingo de la Calzada. La otra opción es enlazar con la Nacional 120, pasados 3 kilómetros de Azofra. Aquí encontraremos una pendiente por carretera y en la que casa ir con mucha de cuenta y, finalmente una bajada controlada hasta Santo Domingo de la Calzada. Importante hacer una buena visita de esta población y de su catedral, así como escuchar la historia de este pueblo con importante interés cultural.
Para llegar hasta Belorado, seguiremos constantemente cerca de la nacional y atravesaremos campos de trigo. Importante tener una buena protección solar, sobre todo en verano pues pasaremos durante mucho rato por caminos sin sombra y constante calor.
Día 10.- De Belorado a Burgos. 45 km
Salimos de Belorado siguiendo la nacional 120 y pasando por pequeñas poblaciones con pequeño encanto histórico. El recorrido es tranquilo, con una suave subida hasta llegar a Villafranca Montes de Oca, donde empezaremos a hacer una dura subida. Para ciclistas es recomendable ir por la nacional con mucho cuidado, no por el numeroso número de coches sino por el cansancio acumulado y la pérdida de concentración que podemos tener de vez en cuando. El inconveniente de subir por carretera es que no pasamos por la población de San Juan de Ortega, de especial interés cultural.
Independientemente si elegimos carretera o no, después el camino se bifurca en dos. Uno que va paralelo a la carretera y que es lo que siguen la gran mayoría de ciclistas y el otro que se adentra por Atapuerca, pueblo reconocido como Patrimonio de la Humanidad, para poder ver los restos arqueológicos y paleontológicos.
Día 11.- De Burgos a Frominsta. 67 km
Etapa larga que atraviesa anchos y largos caminos de piedra. Pasaremos durante kilómetros por insólitos paisajes donde no encontraremos pueblo que nos pueda acoger, por eso es importante recargar energías, bidones y llevar alimentos para poder aguantar el recorrido.
Cuando llegamos a Honatanas el camino se estabiliza y tomaremos una carretera que no está transitada e iremos pasando por diferentes pueblos con un hermoso encanto. En general, la etapa es bastante llana menos la subida al Alto de Mosterales que en bicicleta es bastante complicada y pedregosa. Para evitarla, podemos seguir la carretera Bu-400 hasta Castrillo-Matajudíos y tomar la rotonda a mano izquierda hasta Itero de Vega.
Una vez llegados hasta aquí, retomaremos el camino por tierra hasta Boadilla del Camino y después seguiremos el curso del río por un agradable y estrecho camino, con menos de 6 kilómetros de recorrido que nos harán llegar al pueblo de Fróminsta, punto final de nuestra etapa.
Día 12.- De Frominsta a Sahagún 56 km
Etapa Conocida por su territorio plano y de campos de cereales, pasando constantemente al lado de la P-980 hasta llegar a Carrión de los Condes donde, una vez aquí cogeremos fuerzas pues nos esperan 17 kilómetros de soledad, sin pasar por ningún pueblo o ciudad.
Una vez llegamos a Calzadilla de la Cueza, volveremos a seguir el camino por el lado de la carretera y el camino a seguir a partir de ahí por diferentes caminos de tierra haciendo pequeños sé sagas entrando en pequeñas poblaciones hasta llegar a Sahagún. Por lo tanto, dejaremos atrás Palencia para adentrarnos en la Comunidad Autónoma de León donde al día siguiente, si todo va bien, llegaremos a la capital.
Día 13.- De Sahagún a León 53 km
Etapa muy fácil pero monótona que sigue el curso de una antigua carretera hasta casi llegar al centro de León. Pasa por pequeñas poblaciones con todo tipo de servicios equipados por los peregrinos que los visitan.
La entrada a la capital suele ser complicada debido a las grandes zonas industriales, carreteras y autovías que se han ido construyendo a lo largo de los años, lo que ha aumentado el tráfico y hace más incomoda la circulación de los peregrinos por este tramo.
Día 14.- De León a Santa Catalina de Somoza 62 km
Sólo salir de la ciudad de León empezamos con una fuerte pendiente que en alguna ocasión nos hará empujar la bicicleta después son 8 kilómetros casi planos por caminos de arena siempre al lado de la nacional.
Al llegar a Astorga empezaremos a coger un poco de pendiente pues será a partir de aquí donde dejaremos las llanuras castellanas para adentrarnos más adelante en el medio gallego y en el sube y baja que en las siguientes etapas iremos viendo.
Día 15.- De Santa Catalina de Somoza a Vilafranca del Bierzo. 62 km
Primera de las etapas más duras de todo el camino hecho hasta el momento. La subida a la Cruz de Fierro si se toma con tranquilidad puede llegar a ser un paseo en bicicleta agradable. Se disfrutan de muchos buenos paisajes y de unos lugares mágicos.
La bajada hasta Molinaseca será fácil y agradable después de la subida y pasaremos por pueblos de gran interés cultural como Ponferrada con sus orígenes Templarios y el bonito y agradable pueblo de Cacabelos, toda esta zona por caminos de arena sin mucho desnivel.
Día 16.- De Vilafranca del Bierzo a Sarria. 61 km
Una de las etapas más importantes del peregrinos. La subida a O ‘Cebreiro es muy conocida y también muy dura. Para ir en bicicleta es imposible ir por el tramo marcado, es por eso que hay que seguir una larga carretera secundaria por donde pasan muy pocos coches.
Es importante salir muy temprano para no coger el sol en la subida a O ‘Cebreiro ya que por carretera no hay zonas de sombra para poder descansar y el sol puede ser un gran impedimento. Una vez en O ‘Cebreiro es recomendable hacer una buena parada y coger fuerzas, después nos espera otra pequeña subida hasta el Alto do Poio, donde acabaremos por fin con las subidas para emprender las bajadas, contemplando los paisajes y observar el corazón de Galicia .
Día 17 .- De Sarria a Palas de Rei 57 km
Etapa dura por su especial sube y baja tan característico de Galicia pero a la vez nos deja maravillados de los paisajes, senderos, caminos y pequeñas villas antiguas. Los animales, las masías y la gente de la zona es muy amable con los peregrinos que transitan diariamente por sus territorios.
La bajada a Portomarin se hace sencilla y agradable pero la subida hasta Hospital da Cruz debemos emprender con entusiasmo y vitalidad pues nos costará mucho después del kilometraje acumulado hasta el momento. Después, nos esperan bajadas y subidas hasta Palas de rey, cogiendo muchos trozos de una carretera secundaria que conecta los pequeños pueblos entre ellos.
Día 18.- De Palas de Rei a Santiago de Compostela. 65 km
Última etapa de nuestro itinerario. Hay que cogerla con fuerzas si queremos llegar a la misa del peregrino que se efectúa todos los días en la catedral de Santiago a las 12:00 ya las 18:00 horas. El recorrido de esta etapa no es muy diferentes a las demás.
Transcurre por caminos de tierra, muy cerca de la nacional 547, con un constante sube y baja. No será hasta llegar al Monte do Gozo donde veremos por primera (golpe si subimos arriba del todo colina) los pinchos de la catedral y, cogiendo fuerzas, continuaremos el camino hasta llegar al centro de la ciudad dejando atrás un montón de anécdotas , paisajes, personas y amigos que hemos ido haciendo durante todo este maravilloso camino para llevarnos algo más importante que todo eso; el recuerdo de una experiencia y una satisfacción interna que nunca más nadie nos podrá quitar.
El mundo a nuestros pies 