Pica d’estats 3145m

Qué alegría poder decir que hemos coronado la cima más alta de los Pirineos Catalanes. La Pica d’Estats !

Siempre que lo hacemos acabamos con nuevas emociones y sentimientos que nos hacen ver el mundo de una perspectiva completamente diferente. Hacía tiempo que queríamos irnos hacia el Pallars para poder disfrutar de esos aires y de aquella naturaleza que ambienta todo el que pisa sus tierras …

Y así lo hicimos, coincidiendo con el día de San Juan , que era Puente, así pues, la noche de la verbena de San Juan ya estaban paseando por Llavorsí y preparando los últimos preparativos para el día siguiente.

Era viernes 25 de junio cuando aparcamos de madrugada en el pueblo de Àreu, y en tres horas llegábamos al refugi Vall Ferrera. Allí, sin embargo, no hicimos noche, sino que paramos a comer y continuamos subiendo hasta «el llac d’estats» donde acampamos y pasamos la noche. Nos sorprendió la de gente que había, parecían las ramblas de Barcelona, ​​todo de tiendas acampadas junto a lago … La noche fresca nos acompañó con estrellas y estrellas fugaces que nos hicieron meternos en los sacos bien temprano para poder descansar y madrugar.

Sábado 26 , a las 06:00 estábamos de pie, tuvimos desplantar la tienda y ocultar las cosas detrás unos grandes piedras que habían cerca y fuimos subiendo poco a poco. Una vez estábamos en el cuello nos dimos cuenta de la cantidad de nieve que había en toda la lengua norte de la Pica. No llevábamos grampones ni piolets, así que paramos a descansar mientras hacíamos tomábamos algo y dejábamos a otros excursionistas que nos abrían el camino con su huella .   a las 11 de la mañana estábamos en la cruz, fotografiando todo nuestro alrededor y disfrutando de unas maravillosas vistas que todavía hoy nos maravillan .

Qué alegría y qué placer poder disfrutar de vez en cuando de estas pequeñas salidas que nos hacen sentir vivos en este mundo !.   la bajada fue un pelo más dura. Teníamos los cuadriceps y los gemelos cargados. Además , el sol picaba duro ya las 12 del medio día, pero no teníamos otra opción !. paramos a comer en elllac d’estats y continuamos bajando hasta el refugio. Allí una pareja muy simpática nos bajó en coche hasta Àreu , donde teníamos nuestro coche y volvímos a casa, cansados, ​​pero con una sonrisa en el rostro después de nuestra pequeña pero asombrosa aventura.