Pasamos la noche en el bus y llegamos antes de lo esperado. Son las 4.00 cuando llegamos al Alto y a las 4.30 en la estación de la Paz. En principio llegabamos a las 6.30 y teníamos apalabrado que nos recogieran en la misma terminal para la actividad de hoy. Al ser tan temprano, decidimos ir al hostal, comprando antes los billetes de bus hacia Arica para mañana a las 5.20 de la mañana.
El taxi nos deja en la puerta del hostal que, sorprendetemente, está cerrado. No perdemos nada por tocar el timbre y, a los pocos minutos, un hombre medio sonanbulo nos abre la puerta. Conseguimos que nos deje estar en una habitación. Solo nos da tiempo a ducharnos, ya que debemos volver a la terminal. Desayunamos ahí mismo y, puntualmente nos vienen a recoger.
Hoy haremos una actividad en bicicleta. El. Descenso por la conocida carretera de la muerte. Tras una hora en furgoneta, llegamos a 4600m de altitud, lugar Donde empieza la primera parte de nuestra aventura.
Nos dan la ropa, casco y protecciones y nos hacen un brefing para inútiles. Empezamos el descenso por una carretera muy poco transitada, en muy buen estado. Hacemos varias paradas para reagruparnos pero cuando vamos rodando podemos coger gran velocidad. El frío se nota y se congelan las neuronas!!
A los 30 minutos (reales de bajada sin pedaleo y sin paradas) subimos de nuevo a la furgo para que nos lleve al inicio de la esperada carretera. Antes de empezar, nos dan algo para picotear y así hacer el descenso con la tripa llena.
El camino es una pista con piedra suelta y curvas constantes. Antiguamente se utilizaba esa carretera para circular coches, autobuses y camiones pero a día de hoy, han hecho otra mucho mejor que, aunque da un gran rodeo, es mucho más segura.
La llaman la carretera de la muerte porque en ella perdieron la vida muchas personas, sobretodo por caer por el precipicio autobuses y coches. Es una pista ancha aunque hay zona donde se estrecha y el precipicio queda al lado. Habíamos leído y escuchado mucho acerca de esta carretera pero, a la hora de la verdad, no impresiona tanto como parece y sólo tiene dos momentos críticos en todo el recorrido.
Al igual que en la carretera asfaltada, vamos reagrupandonos. Nuestro guía nos va dando instrucciones a medida que vamos avanzando acerca de lo que vamos a encontrar. Cada vez las manos y brazos duelen más pues tenemos que estar frenando constantemente, esquivando piedras, gravilla y surcos. En realidad, suerte de la paradas porque las manos dolían más que otra cosa.
Llegamos al final de la carretera, nos sacamos las protecciones y todo lo que nos habían dado y descansamos. Más tarde nos subimos al 4×4 para ir a comer. Son las 16.40 cuando llegamos al lugar y un buffet nos espera. Comemos algo y a las 17.30 estamos listos para regresar a la Paz.
Son más de 3 horas de viaje por una carretera en buen estado pero que al cabo de unas horas aparece la niebla y no nos deja ver nada. Sólo nos faltaba eso!!! Por suerte, llegamos bien, casi a las 21.00. Caminamos hasta el hostal, cogemos unas hamburguesas de una paradita para llevar y nos vamos a la cama. Mañana toca volver a madrugar para coger un bus hacia Arica, Chile.