6.30, toca levantarse. Acabamos de montar las mochilas, desayunamos y bajamos al pueblo. Compramos algunas patatas y galletas por si nos entra el hambre y vamos a la oficina donde ayer contratamos el tour para ir hacia Komodo.
Un poco inpuntuales, nos vienen a buscar y vamos hacia el barco, allí esperamos junto a otra quinzena de personas a desembarcar.
Nos quedamos en la azotea donde hablamos con otras tres españolas y descansamos tomando la fresca.
Primera parada, isla de Rinca. Vemos por primera vez en nuestras vidas los dragones de Komodo. Unas lagartijas enormes que más bien parecen troncos a lo lejos (por su color de piel). Un ránger nos acompaña y nos cuenta peculiaridades como que las mujeres son más pequeñas de tamaño que los hombres, que se comen entre ellos (los mayores comen a los pequeños o jóvenes).
De vuelta al barco a comer. Han preparado arroz, verduras, soja, pescado y berenjena picante. De postre sandía.
Hace bastante viento y refresca. Así que subimos a estirarnos arriba antes de la segunda parada, en la isla de Komodo. Aquí vemos de nuevo algún que otro dragón, así como monos, ciervos y una cobra.
Para ir del barco a los puertos de las islas vamos con una pequeña balsa en grupos de 10 personas aproximadamente. Si hay oleaje vamos más lentos para no mojarnos aunque no siempre sale bien.
Ya volvemos al barco a leer y ha hablar con las españolas sobre viajes, el dia a dia y otros. No tomamos un plátano frito y observamos como algunos de la tripulación pescan sépias!
Llega la hora de la cena. Arroz, nuddles, verduras, pollo, pescado… una gran variedad. Plátano de postre.
Acabamos la jornada hablando y a las 22.00 subimos a dormir. A ver qué tal pasamos la noche. Somos 6 los que dormimos arriba, el resto en pequeños camerinos abajo. Hay un ruido infernal de algun motor suplatorio que tienen para poder tener luz. A ver qué tal dormimos…